dimarts, 8 de març del 2011

SAP BRUTAL AL MEU FILL



Sr. Director del periódico El País,


Hace 3 años y 2 meses, mi hijo de 8 años ingreso en la
Unidad de Psiquiatría Infantil del hospital Son Dureta donde estuvo ingresado
15 días. Un psicólogo de dicha planta le hizo un diagnostico en el cual
afirmaba que yo maltrataba a mi hijo tanto física como psíquicamente, a mí no
me llamo para nada para contrastarlo, solo hizo caso de la madre que no me
puede ver. Yo nunca he maltratado a mi hijo en ningún sentido y, no hay ningún
testigo que pueda afirmarlo.


El juez por prudencia me suspendió todas las visitas,
me he pasado tres años sin verlo, excepto tres veces en agosto, en el Centre de
Suport Familiar i Ajuda a la Infància. El niño llegaba asustado, pero en
seguida se ponía a jugar conmigo y muy cariñoso, se veía que le salía de
dentro.


Pues bien, la madre no quiso que lo visitara más, el
juez hizo las diferentes gestiones y todos los informes que el juez pidió eran
a mi favor. Pero este niño sufre un SAP (Síndrome de Alienación Parental)
brutal por parte de su padrastro y de su madre, contra mí. Eso sí los 500 euros
que les pago cada mes para el niño los cogen.


Hace pocas semanas se intentó suicidar y fue ingresado
de nuevo en dicha planta, me dio a mí que no lo veía des de hacía tiempo la
culpa del intento de suicidio con frases como “ojala mi padre se muera”, “mi
padre me ha hecho mucho daño”, todo fruto del SAP que está sufriendo. Además se
le ha diagnosticado TDG (Trastorno de Desarrollo Generalizado). Yo no lo podre
ver pero su madre y su padrastro pueden estar orgullosos de lo que han hecho.
Tengo que añadir que se llevan mal con toda su familia y con la mía.


El abogado de la madre envía peticiones al juez de que
no se me deje ver a mi hijo. En un caso de SAP tan grave como este en que se
anula al padre por completo (en mi caso tres años), cualquier juez quita la
custodia a la madre y la da a un familiar. En mi caso se había pensado pero
debido a la salud mental del niño se está optando por otra vía que el juez aún
no tiene resuelta.


Lo que les puedo decir es que la carta que envié y me
publicaron en Diario de Mallorca se la dieron a leer al niño que tiene 11 años.
Después salen con excusas como el niño leía el periódico,…


Y lo más triste es que el juez de familia no se
pronuncia, no hace nada al respecto y por lo tanto hasta que se pronuncie no
podemos acudir a la Audiencia Provincial. El juez tampoco hace que se me respecte
la copa tría potestad, la cual nunca ha cumplido la madre de mi hijo.


Creo firmemente que el tiempo todo lo pone en su sitio
y que mi hijo cuando sea mayor sabrá todo lo que he luchado por él, entonces ya
no se creerá todas las mentidas que le han contado sobre mí en su casa.


Cordialmente,


Juli Miquel Salvà  Bibiloni

dissabte, 5 de febrer del 2011

Gravació de veu

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